Antes de que comience la Semana Santa los adoquines de buena parte del centro de la ciudad y por donde transitan muchas de las cofradías de Orihuela, serán sustituidos por asfalto impreso, lo que acabará con los socavones y desniveles que ponían en peligro el paso de los tronos durante la semana de Pasión; y, durante el resto del año, la integridad de los vehículos a su paso.

Las obras en la Plaza de Santa Lucía y adyacentes comenzaron ayer con el levantamiento de buena parte de estos adoquines en el tramo frente al edificio de Caja Rural Central. El edil de Infraestructuras, Francisco Sáez (PP), explicó que estos trabajos, que se llevarán a cabo durante el próximo mes y medio, se realizarán en tres tramos, con el fin de que el impacto para la circulación del tráfico de vehículos sea el mínimo, así como para los vecinos a los que «pidió paciencia porque aunque para todos las obras son molestas, todos vamos a agradecer el resultado».

Así lo corroboraron la mayor parte de los vecinos de la zona ayer, cuando comenzaron los primeros trabajos. No son pocos los que se quejan de que «en algunos tramos, circular es un auténtico problema, vas dando vandazos y se pueden dañar los amortiguadores o los bajos de los coches, porque en algunos casos es sangrante», apuntó uno.

Lo cierto es que el propio Sáez apuntó a que «tenemos constancia de daños ocasionados a vehículos por el mal estado de los adoquines, pues es cierto que en algunos tramos están muy deteriorados.

El edil prevé que todos los trabajos estén concluidos para finales de febrero, con el fin de que los actos previos de la Semana Santa puedan ya realizarse sobre el nuevo pavimento, lo que sin duda facilitará la circulación de los tronos, así como la de los vehículos que cada día cruzan esta parte del casco histórico.

Los tramos en las que se realizarán estos trabajos serán tres. Uno, desde la plaza de la Anunciación hasta la plaza de Santa Lucía. Otro, desde este enclave hasta el cruce con el Paseo Calvo Sotelo. Y, por último, desde la Plaza Teniente Linares hasta Alfonso XIII.

Hundimientos

Según explicó Sáez, el motivo de eliminar los adoquines y sustituirlo por un asfalto impreso, es el evitar nuevos hundimientos, pues esta técnica de asfaltado da muy buenos resultados. Los operarios, una vez las palas quiten los adoquines de las calles, procederán a la compactación del terreno para recuperar la uniformidad y la llanura perdida, antes de imprimir el asfalto en cada una de las calles del entorno.

Las obras comenzaron ayer a buen ritmo para alegría de los vecinos, que esperan «que concluyan con una mayor rapidez de la prevista» para que las molestias sean las mínimas posibles en una zona «de mucho tránsito al estar los juzgados y conectar toda esta zona con el Ayuntamiento y los dos puentes que cruzan por el casco urbano de Orihuela», recordó otro de los residentes de la zona.