Tratar de evitar los robos en las fincas de la huerta oriolana y concienciar a los vecinos de la importancia de denunciar estas sustracciones, por pequeñas que sean, para elaborar un mapa de riesgo y reforzar la presencia policial en las zonas más conflictivas, como este año son las plantaciones de limones y las de granadas, por su alto precio en el mercado. Este es el objetivo de la campaña informativa que presentaron ayer el Grupo Rural de Apoyo (GRA) y la Unidad Rural y Pedanías (URP) de la Policía Local de Orihuela, y durante la cual los agentes repartirán folletos con consejos y recomendaciones a los agricultores, así como los teléfonos directos de ambos grupos policiales o de la Guardia Civil, para que los vecinos informen de cualquier anomalía en las zonas de cultivo de las distintas pedanías.

Esta campaña coincide con el fin de la recolección de cítricos que este año están siendo muy atractivo para los dueños de lo ajeno, como es el limón, que su alto precio en el mercado ha disparado el número de robos. «Los ladrones van cambiando prácticamente a la carta aquello que roban, se centran en los cultivos que más valor tienen en el mercado. Hace años, cuando apenas se pagaban unos céntimos por los limones, lo que se robaba era otra cosa, este año también ha habido muchas actuaciones en los de granada, pues también tenían un alto precio en el mercado», explica el responsable del GRA oriolano, Manolo Lorente.

Las grandes fincas con escasa población son las zonas más atractivas para los ladrones por su facilidad para camuflarse y no ser detectados. Ambas unidades (la URP opera en las pedanías del norte de la ciudad y el GRA en el sur) se vieron reforzadas hace tres meses, pasando de los 12 agentes hasta la treintena, para «al menos ponérselo más difícil a los ladrones», apunta Lorente.

Desde entonces, se han realizado 619 controles y vigilancias en el campo, se han realizado 207 identificaciones de vehículos, con 28 inmovilizaciones, así como 575 identificaciones. Además, las unidades han realizado 9 comparecencias sin detenidos, y 7 de ellas con detenidos.

400 euros

Precisamente hace algunas semanas los agentes realizaron dos intervenciones en las que recuperaron cerca de 200 kilos de limones sustraídos. «El problema es que hasta 400 euros no es delito, por lo que en la mayoría de casos suelen robar lo justo porque saben que no los podemos detener», apuntó ayer a INFORMACIÓN el inspector Rate Vegara, adscrito a la URP.. En cuanto a los robos, no solo se trata de las cosechas, pues los ladrones también persiguen «gasoil, grupos electrógenos, cobres e incluso cajas de plástico» que luego pueden revender.