El adoquín de la Plaza de Santa Lucía y de las calles adyacentes lleva años en un lamentable estado que sufren los vehículos que transitan por la zona y los peatones y podían haber esperado hasta después de Semana Santa, pero ayer fueron una de las justificaciones de Festividades para posponer el Mercado Medieval, dándoles prioridad.

Los trabajos comenzarán la semana próxima después de la firma del contrato y supondrán eliminar todo el pavimento que se retirará -no se sabe si con intención de darle otro uso, como ya se hizo para la Plaza de Sara Montiel el pasado mandato- para ser sustituido por un hormigón impreso que le dará el mismo aspecto, pero sin baches.