El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Orihuela -Partido Popular- resolvió ayer una de las principales «patatas calientes» que tenía en cartera: la adjudicación del aparcamiento regulado. Y lo hizo dando el visto bueno a la contratación de una empresa, Setex Aparki, para los próximos cuatro años (más dos prorrogables), a cambio de 200.000 euros anuales; pero lo que se considera importante por este equipo de gobierno, más que los ingresos que van a suponer para las arcas públicas, son la permeabilidad del estacionamiento en la zona más comercial de la ciudad. Es decir, con esta decisión se continúa de la gestión y la política que en 2009 inició Mónica Lorente al considerar que Orihuela era una ciudad que necesitaba de la«zona azul». Los oriolanos, en cualquier caso, seguirán aparcando de forma gratuita -porque verán los parquímetros clausurados- al menos, hasta el 4 de enero, según fuentes municipales. Algo que no ha levantado queja alguna ni en los comerciantes ni en la Cámara de Comercio que representa a la mayoría de negocios del municipio, cuando la Navidad es, sin duda, la época de más ventas.

Así, y pese a que el gobierno de la ciudad sabe desde 2009 cuándo acababa el contrato de la ORA (Ordenación y Regulación del Aparcamiento), el incumplimiento de los plazos para solapar los contratos no sólo es una cruel realidad sino que se va a «comer» cerca de dos meses de indefinición de un modelo de gestión que no ha aclarado el futuro, por ejemplo, de los trabajadores de la anterior contrata, que desde hace mes y medio están en la calle ni cuándo se podrá cobrar el medio millón de euros que adeuda la mercantil Esma Park, con la cual se inauguró el servicio hace seis años gracias al plácet de los técnicos y del PP, que lo pusieron en marcha; y de la posterior prórroga acordada por el gobierno del PSOE y Los Verdes, en 2013, pese a que por aquel entonces ya se sabía que no había ingresado ni un euro en las arcas públicas en los cuatro años anteriores, algo de lo que nadie se ha hecho responsable a día de hoy.

Técnicos

Ayer le tocó al portavoz Rafael Almagro salir para anunciar que el contrato de la ORA se firmará, tal y como estaba previsto, con Setex Aparki porque una buena parte de los técnicos municipales -no todos- considera que el procedimiento administrativo que se ha seguido no sólo es el correcto sino que ha sido escrupulosamente celoso con la legalidad. El problema es que uno de los principales técnicos de la casa, el interventor Fernando Urruticoechea, considera en dos informes que no ha sido así y ha criticando tanto el procedimiento administrativo seguido como quién tiene que recaudar la tasa. El hecho de que sus informes no hayan sido tenidos en cuenta augura un futuro más que negro. En cualquier caso, el Ayuntamiento intentará salir adelante con este asunto y que la mercantil adjudicataria mejore el servicio, tal y como se ha comprometido, cubriendo con un tupido velo lo que ha supuesto este servicio en los seis años precedentes.