Vecinos de San Luis han expresado al Ayuntamiento de Torrevieja su rechazo a la puesta en marcha de una gasolinera situada a escasos metros de viviendas residenciales, entre la calle Avilés y la carretera CV-90, en el sector de esta urbanización más próximo a la laguna de Torrevieja. La mayoría de residentes que han expresado sus quejas al área de Urbanismo son británicos.

El Ayuntamiento ha explicado que la instalación cuenta con licencia de obra pero no de actividad. La primera se otorgó siguiendo un procedimiento administrativo reglado que no puede eludir. El gobierno pentapartito ha matizado que esta zona siempre ha figurado como válida para el uso terciario pero solo de ciertas actividades. Hace década el gobierno del entonces alcalde Pedro Hernández modificó ese uso de las zonas aledañas a la CV-90 para dar cabida a negocios de alquiler de coches y lavaderos y sobre todo para facilitar un convenio con Mercadona que facilitó la instalación de media docena de sus supermercados en la ciudad, entre ellos el de San Luis.

Las actividades y residentes afectados por la puesta en marcha de la gasolinera, que pretendía abrir sus puertas estas fiestas, están siendo notificados ahora para que tengan oportunidad de presentar alegaciones. Fuentes del gobierno pentapartito admitieron que es difícil que finalmente no se conceda la licencia de actividad cuando ya se ha otorgado la de obra, aunque matizaron que son procedimientos distintos y subrayaron que la empresa no puede abrir sus puertas.

Tercera

Se trata de la tercera estación de servicio que abre sus puertas en los últimos meses en la ciudad. Las otras dos están situadas en la Avenida de las Cortes Valencianas, a la altura del Instituto Las Lagunas. La mayoría de estaciones de servicio en Torrevieja no abren en horario nocturno y rentabilizan el negocio con tiendas y precios bajos.