El Ayuntamiento comienza el ejercicio económico de 2016 con un presupuesto en vigor que se prorroga desde el año 2012. El alcalde, Emilio Bascuñana (PP), firmó ayer el decreto que autoriza la continuidad de las cuentas tras no haber sido capaz de aprobar un nuevo documento económico antes de que concluyera diciembre, tal y como se comprometió. El regidor señaló que espera que el documento pueda ser aprobado en pleno durante el mes de enero. El municipio se ve obligado así a seguir los criterios de contabilidad de hace cinco años al margen de cuál sea su situación económica, sus ingresos y gastos.

El proyecto de presupuestos para 2016 se ha visto retrasado a pesar de que la Concejalía de Hacienda ha recurrido a una empresa externa para apoyar a los técnicos municipales en la redacción de ese documento, una ayuda que se formalizó a través de un contrato menor por valor de 18.000 euros. Está previsto que las cuentas salgan adelante con al apoyo de Ciudadanos, que cuenta con 3 concejales, y que firmó un acuerdo de gobernabilidad con el PP que incluía elaborar las cuentas de forma consensuada..

Moción de confianza

Cabe recordar que las cuentas que actualmente se encuentran en vigor fueron aprobadas en el año 2012 por el entonces alcalde Monserrate Guillén (Los Verdes) a través de una moción de confianza. Como el gobierno tripartito se encontraba gobernando en minoría, utilizó esa disposición legal que permite que un alcalde se someta a una cuestión de confianza ligada a la aprobación de los presupuestos una vez que estos son rechazados por la mayoría de la Corporación. Y así ocurrió. Tras perder la cuestión de confianza, la oposición tenía un plazo de 30 días para presentar una moción de censura que, como no se produjo, motivó la aprobación automática de los presupuestos, que contaban con una balance de gastos e ingresos de 68 millones de euros. Según manifestó en su día el edil de Hacienda, Rafael Almagro, las nuevas cuentas rondarán la misma cantidad.