Cuando en Orihuela se ha cumplido un mes y medio desde aquel 12 de noviembre, cuando la Policía Local precintó los parquímetros, hoy el Ayuntamiento tiene previsto sacar adelante la contratación de la ORA (Ordenación y Regulación del Aparcamiento) después de que el interventor, Fernando Urruticoechea, entregara el pasado miércoles un nuevo informe en contra de esta decisión como el que ya presentó dentro del concurso de adjudicación.

A pesar de ello, el equipo de gobierno ha reiterado por su edil de Contratación, Francisco Sáez y por el propio alcalde, Emilio Bascuñana, que ha quedado claro que se ha realizado un procedimiento escrupuloso por lo que, si no hay más contratiempos, esta misma semana se firmaría por cuatro años, la adjudicataria podría reabrir los parquímetros y, con ello, volver a cobrarse por este servicio.

Manejar

En el último informe entregado por el interventor se vuelven a reiterar dos hechos que este considera fundamentales para no dar su plácet. Uno es que se trata de una tasa, como es la «zona azul,» lo que supone un dinero público que no puede manejar una empresa, tal y como se plantea en el pliego. La segunda es que el interventor considera que el procedimiento seguido no ha sido el correcto porque es una prestación de servicio y no un servicio público. En cualquier caso, parece que hoy habrá una solución a este asunto que se ha enquistado.