Algunos funcionarios del Ayuntamiento de Orihuela eran incapaces ayer de recordar cuántos días llevan sin poder enviar correspondencia porque el organismo estatal de Correos, una vez más, les ha cerrado el «grifo» por el impago de facturas por una cifra que esta redacción no consiguió precisar pero que supone miles de euros. Documentos, cartas, certificaciones, resoluciones, informes que espera, por ejemplo, el Ministerio de Hacienda,... todo se está almacenando en un cuarto a la espera de poder enviarse aunque nadie sabe cuándo.
El problema es sencillo de explicar y difícil de entender por qué no se soluciona porque, de hecho, no es ni la primera ni la segunda vez que la Administración local de Orihuela se encuentra sin poder enviar correspondencia porque no le paga sus facturas a Correos. Todo se debe a que el municipio carece de un contrato para este servicio, lo que supone que las facturas que llegan periódicamente se encuentren con los reparos del servicio de Intervención. Desde el mismo se viene reclamando su formalización sin éxito y ante ello no le queda otra que poner sus objeciones al abono. Esto obliga a realizar un contrainforme -el trabajo se ha hecho y no pagarlo supondría un enriquecimiento injusto de la Administración- para permitir el abono, lo cual conlleva una serie de demoras que, como acaba de ocurrir, terminan en una situación tan insólita como la que se está viviendo desde hace días en Orihuela.
Dinoco
El diario constató ayer que, con reparos o sin reparos, el municipio de Orihuela está retrasando de una forma muy importante el periodo de pago a sus proveedores y este caso de Correos es solo un ejemplo, pero se multiplican los asuntos. Así, por ejemplo, las facturas de Dinoco -la asociación de familias de niños con discapacidad- que se abonaron a mediados de mes, correspondientes a las dos quincenas de octubre y la primera de noviembre, se formularon informes de reparos en fechas 17, 23 y 26 de noviembre pero no se abonaron, según los casos, hasta tres o cuatro semanas más tarde pese a que levantarlos es un sencillo trámite porque cada mes se repite el argumento del anterior.
