Anda el señor Bascuñana y sus dos subalternos principales intentando rodear al Interventor Urriticoechea a cuenta de sus faltas de asistencia a la labor municipal. Dijeron que no iba por el Ayuntamiento, después resulto ser que estaba de vacaciones y/o que estaba de baja laboral por una operación quirúrgica. Ahora el mandatario principal suspende sus vacaciones, nombrando un interventor provisional: Al señor Pons, alto y avezado funcionario local, seguramente con la intención de que le solucione los entuertos municipales como si el hecho de cambiar de coche eliminara los baches de una carretera que lleva un montón de años sin reparar. No señor Bascuñana, si su Ayuntamiento no tiene orden ni concierto y si además quiere tocar de oído y sin partituras, dudo mucho que pueda usted solucionar este tremendo desconcierto.

¿No sería mejor que hablara usted con el director Urriticoechea y nos dijera a todos los oriolanos cuáles son los verdaderos problemas administrativos del Ayuntamiento de Orihuela ante cuya herencia, por la desorganización secular que padece, pueda producir el hundimiento de nuestro municipio? No creo que el señor Pons, pueda hacer lo que usted necesita. Si fuera tan fácil, lo habrían solucionado en Castro Urdiales, en Crevillente, en Cartagena, etc.,etc.,etc. Es cierto también que Orihuela cuenta con una depositaría de postín, pues además de pertenecer al cuerpo oficial de la tesorería por oposición ha trabajado en distintos organismos valencianos muy bien orquestados, apadrinados y auspiciados por los señores Zaplana, Cotino, Blasco, Torró, etc., prohombres de probadas experiencias mundanas y como asesora en secretarías y trabajos muy diversos. Hoy varios de ellos gozan de distinguidos espacios administrativos de postín, pero eso sí, de exorbitante y lúcido prestigio político y social en el mismo partido.

Es claro también que el interventor titular puede resultar mal entendido por su parquedad en explicaciones, pero estoy seguro que todo esto tiene una explicación mucho mas sencilla de lo que parece, por mucho que el actual equipo de gobierno intente torcer el brazo del señor Urriticoechea. Así que no creo que suspendiendo sus vacaciones, rebajándole el sueldo si es que lo llegan a hacer y de otros pequeños y ladinos ataques mal orquestados, puedan solucionar los problemas reales de la Administración municipal oriolana.

Si miramos sus actuaciones en otros pueblos, veremos que es un profesional avezado en no dar su brazo a torcer si no es con la legalidad y la defensa a ultranza de los dineros públicos y que las presiones más o menos fuertes y profundas o la concesión de prebendas no han hecho mella en su voluntad ni en su integridad. Quiero decir para terminar, que el ser humano, no es malo por serlo y si esto es así: ¿Por qué nadie le dice al pueblo la verdad, lo que está pasando?