La sesión ordinaria del pleno de diciembre aprobó ayer la modificación del reglamento orgánico del pleno que introduce vías de participación ciudadana y nuevas formas de comunicación, como la posibilidad de retransmitir las sesiones en directo a través de internet, donde también se colgará el orden del día para que los ciudadanos conozcan el contenido del debate. Esta modificación, registrada por el Partido Socialista y consensuada con el grupo municipal de Ciudadanos y Cambiemos Orihuela, levantó la polémica hace semanas al realizarse a espaldas del Partido Popular, tras «el plantón» del PP a negociar una alternativa con el resto de grupos políticos, como recordó ayer el socialista Víctor Ruiz durante el desarrollo de la sesión.

Este recordatorio originó el único momento de tensión en un pleno por lo general sin demasiadas tiranteces cuando el alcalde le espetó a Ruiz que «no le consiento que diga que este alcalde plantó a la oposición», a lo que el socialista le interrumpió para decirle que «lo que yo no le consiento a usted es que me diga qué puedo decir y que no, y que mienta», aunque para Bascuñana «el que miente es usted». El cruce de acusaciones sobre quién no había contado con quién para elaborar este reglamento elevó el tono de la sesión hasta que Karlos Bernabé (Cambiemos), salió a defender al socialista: «Nos dijo que nos iba a llamar y nunca descolgó un teléfono. No diga que no nos plantó». A pesar de la discusión, el PP acabó apoyando la propuesta, que salió adelante con la única abstención de la edil de Foro Demócrata, Pepa Ferrando, a pesar de que dijo que «siempre he estado de acuerdo en que el reglamento había que modificarlo, pero habría modificado más cosas».

Paradójicamente, el resto de grupos que votó a favor coincidió en este punto, pues tal y como manifestó el portavoz socialista, Víctor Ruiz, y coincidieron después Juan Ignacio López-Bas (C's) y Karlos Bernabé (Cambiemos) «nos hubiera gustado hacer algo más ambicioso, una reforma más a fondo, pero cuando se trata de un proyecto consensuado hay ciertas cosas a las que hay que renunciar en favor del diálogo y el entendimiento, pero es un primer paso para futuras modificaciones más amplias», como la aprobación de un Reglamento de Participación Ciudadana o «unos presupuestos participativos, como ha hecho Callosa sin necesidad de ese reglamento», apuntó Bernabé.

Vivienda

Otro de los puntos de mayor intensidad de debate fue la moción presentada por Cambiemos para «exigir una nueva ley reguladora del derecho a la vivienda que cubra las medidas de mínimos para hacer frente a la emergencia habitacional», con el fin de instar al Gobierno central a tomar medidas en casos extremos de familias sin vivienda. Aunque todos coincidieron en el fondo, las formas levantaron discrepancias entre los distintos grupos municipales. López-Bas, por su parte, se mostró reacio a aprobar la dación en pago en todos los casos porque «provocaría que la banca dejara de dar créditos, aunque estoy de acuerdo con el 90% de la moción», mientras que el PSOE, aunque discrepó también en parte del contenido, acabó posibilitando que saliera adelante con el voto, además, de Cambiemos, grupo proponente, y Pepa Ferrando, con la abstención del resto, lo que desató los aplausos de la decena de miembros concentrados de la PAH.

Fuera del debate quedaron la moción presentada por el PP con el fin de iniciar el expediente de solicitud para declarar a Orihuela como ciudad Patrimonio de la Humanidad, «para determinar mejor la propuesta en busca de apoyo y que sea consensuada», según Bascuñana, así como la proposición de los socialistas para crear una comisión en torno a la ORA, que fue retirada tras presentar el Partido Popular una enmienda a la totalidad.