Los colegios de Secretarios, Interventores y Tesoreros de la Administración local de Valencia y Alicante (Cosital) hicieron ayer público un comunicado de respaldo al interventor de Orihuela, Fernando Urruticoechea, a quien el equipo de gobierno y buena parte de los funcionarios acusan del retraso en los pagos y nóminas, lo que ha llevado a sindicatos, caso de UGT, a plantear medidas de presión.

«La razón del retraso en los pagos a los trabajadores se debe a irregularidades en el funcionamiento del Consistorio señaladas por la Sindicatura de Cuentas en informes de 2010 y de 2012-2014, no al interventor», dice Cosital que considera que «hay aspectos a mejorar del funcionamiento del Ayuntamiento y especialmente del área económica» al tiempo que cierran filas con «su compañero interventor».

Cosital dice que Fernando Urruticoechea se habría limitado a «simplemente hacer bien su trabajo en la gestión de gastos. Es más, el propio Ayuntamiento reconoce que desde la entrada del nuevo interventor, en abril de 2014, se han mejorado aspectos reseñados por la Sindicatura de Cuentas. Las dificultades en el funcionamiento de este consistorio son especialmente incomprensibles ya que además esta considerado con el régimen de gran ciudad. Los servicios afectados son Intervención, Contabilidad, Gestión Presupuestaria y Tesorería y solucionarlos ha sido desde el primer momento una reivindicación del interventor».

Cosital considera que el interventor está siendo sometido a una campaña de «acoso y derribo (...). Ha visto cuestionada su profesionalidad por las diferentes informaciones publicadas en algún medio de comunicación que por otra parte nunca se han puesto en contacto con él para saber su versión de los hechos. También se ha visto cuestionado cuando no acusado directamente por miembros del equipo de gobierno y por ello ha solicitado el apoyo de la organización colegial».

Defensa

Cosital quiere hacer visible, dice, «la situación de desamparo en la que se ven algunos habilitados nacionales en según qué casos. Además reivindican la defensa de la legalidad como único fin de estos profesionales». En referencia al retraso en las nóminas de los trabajadores del Ayuntamiento se dice: «Los colegios lamentan que estas situaciones acaben dañando a los que menos deben, los trabajadores. Y apuntan a la única solución posible, que el Ayuntamiento ponga en marcha todos los mecanismos necesarios para llevar a cabo las mejoras que propone la Sindicatura de Cuentas».