El interventor del Ayuntamiento de Orihuela, Fernando Urruticoechea, realizó ayer los informes pertinentes para que los 709 funcionarios municipales puedan cobrar a partir de hoy la paga extra de diciembre y la nómina de este mes, pagos que deberían haber recibido ayer pero que se pospusieron debido a que Urruticoechea abandonó su puesto a media mañana del lunes sin realizar los trámites para efectuar estos pagos, según la versión municipal. UGT desconvocó a mediodía de ayer la protesta programada para las 10.30 de hoy, y cuyo único fin era exigir el pago de estas nóminas. Las transferencias a las cuentas de los trabajadores se realizaron durante la tarde de ayer, sobre las 17 horas, por lo que los técnicos tuvieron que realizar horas extra hasta que el alcalde levantó el reparo interpuesto por Intervención para poder realizar las órdenes de cobro, según explicó Almagro. Las nóminas de diciembre y la paga extra se han pagado tradicionalmente a los trabajadores el 22 de diciembre, por lo que supone un retraso de uno o dos días, dependiendo de la entidad bancaria donde los funcionarios reciban sus retribuciones. Sin embargo, la protesta estaba motivada porque los funcionarios temían que este retraso se prolongase en el tiempo y sucediera como el mes anterior, cuando cobraron la nómina de noviembre a principios de diciembre, lo que provocó que muchos tuvieran que pagar recargos al no disponer de liquidez para abonar recibos.

Lentitud

El Ayuntamiento, que ya criticó la lentitud de Urruticoechea a la hora de tramitar estos expedientes, informó ayer de que la Junta de Gobierno Local no pudo aprobar facturas pendientes que han de ser liquidadas antes del 31 de diciembre, cuando se cierra el ejercicio porque «el interventor no ha informado de estas facturas, por lo que no se puede aprobar su pago», según apuntó el portavoz de gobierno, Dámaso Aparicio. El edil de Hacienda concretó posteriormente a este diario que el Ayuntamiento tiene pendientes cerca de 3 millones en facturas.