La edil del Partido Independiente por las nacionalidades, Charo Mejías, respondió ayer a las críticas del alcalde de San Fulgencio, Carlos Ramírez (PP), por haber votado en contra de los presupuestos municipales y elevó el dato de la deuda ofrecido por éste de los 4,8 millones a los más de 7, al tiempo que hizo público el documento con el desglose de las operaciones de crédito con entidades bancarias y otras deudas públicas.

La edil justificó su voto en contra porque «no podemos aprobar unos presupuestos que no nos dan desglosados por partidas presupuestarias y que son muy injustos para los vecinos del municipio».

En cuanto a la deuda «no es cierto que sea de 4,8 millones, miente. La deuda asciende a más de 9 millones de euros pues sumando las operaciones de crédito con entidades(6.719.112,32 euros) más operaciones de crédito a largo plazo (738.816,97 euros), más la deuda a proveedores», alcanza la cifra que asegura Mejías.

Las críticas de la edil pasaron por pedirle al alcalde que «no se ponga tantas flores diciendo que es el primero de la comarca en hacer los presupuestos, pues es su quinto año de mandato y es la primera vez que lo hace en tiempo, teniendo en cuenta que en octubre (de este año) aprobaron los presupuestos de 2015.

Mejías cuestionó el interés detrás de esta aprobación anticipada con respecto a otros años, apuntando a intereses electorales. « ¿Son por las elecciones y para limpiar la imagen de su partido¿es que tiene alguna promesa política urgente que cumplir y le hace falta la aprobación de los presupuestos en enero?», se puntó ayer la edil independiente.

Mejías lanzó una última pregunta a Ramírez, relacionada con la celeridad a la hora de elaborar los presupuestos, relacionada con el trabajo de la interventora en dicho documento, y pidió explicaciones a por qué la funcionaria «ha estado haciendo horas extra dentro y fuera del Ayuntamiento para terminarlos».

La edil criticó que no responda a estas cuestiones «ni tan siquiera en los plenos» y pidió que «no mienta más y se dedique a las necesidades de los vecinos y no a las de su partido».