El Ayuntamiento de San Fulgencio ha sido de los más madrugadores de la provincia de Alicante en aprobar sus presupuestos -aprovechando la mayoría de votos del Partido Popular que lidera Carlos Ramírez en su segundo mandato-. Durante el próximo ejercicio el municipio tiene previsto gastos e ingresos por valor de 8,2 millones de euros, lo que supone un incremento de medio millón con respecto a 2015 (7,7 millones). La oposición -PSOE e independientes, votaron en contra-.

La obra más importante que se ejecutará es la rehabilitación de la valla del polideportivo que, desde hace años, era una reivindicación tanto de los vecinos como de los deportistas del municipio. Carlos Ramírez adelantó ayer que el proyecto contará con una subvención de la Diputación de Alicante del 80% del total. El Ayuntamiento, en otro orden de cosas, continuará recortando la deuda pendiente que se heredó del último gobierno socialista y que ascendía a 4,8 millones de euros (a través de dos préstamos de 4,2 millones de euros y 600.000 euros) después de ser refinanciada con el respaldo del Gobierno. Según el regidor, el próximo año está previsto amortizar 750.000 euros de los que se adeuda a los bancos y se prevé poder liquidarla toda durante este mandato. El hecho de que el Ayuntamiento esté pagando a proveedores en menos de 30 días, tal y como exige la legislación, demuestra la mejoría de las cuentas municipales, según el Partido Popular.

Una partida que se mantendrá en 2016 es la de Servicios Sociales, que se cifra en 50.000 euros y que se mantiene de este año, cuando se aumentó en 20.000 euros con respecto a 2014.

Impuestos

El Ayuntamiento recordó que durante el próximo año está previsto una subida catastral que se compensará con una reducción del tipo impositivo que marca el equipo de gobierno y que pasará del 0,92 al 0,83, medida de contención que está prevista su aplicación durante los próximos dos años. Los presupuestos estarán vigentes durante la primera quincena de enero. La mayor parte de ayuntamientos de la comarca de la Vega Baja ni tan siquiera han presentado aún sus proyectos económicos para el próximo ejercicio.