El pago de facturas por valor de más de un 1,2 millones de euros fue lo más interesante que, a juicio del equipo de gobierno del Ayuntamiento de Orihuela, deparó la junta de gobierno que se celebró. El portavoz adjunto, Rafael Almagro (Partido Popular) dio cuenta de los acuerdos y explicó que estas facturas, se encontraban repartidas en diferentes remesas.

Así, el gasto de las distintas concejalías concentró el gruesos de estos pagos, al suponer, en facturas menores, un total de 990.078 euros, a los que se suman otra partida de 139.897 euros en facturas. Además, el Consistorio aprobó el abono de 85.844 euros en concepto de alquileres, pues la falta de locales municipales obliga a buscar ubicaciones para albergar los diferentes servicios y concejalías del Ayuntamiento, y que al año ascienden a cerca de los 600.000 euros según los datos aportados por el propio Ayuntamiento.

El último montante de facturas aprobado ayer por el organismo municipal correspondió a una remesa de facturas por un importe de 41.450 euros, si bien no se explicó por parte del equipo de gobierno del concepto de dichas facturas.

Cuotas

En otro orden de cosas, la Junta de Gobierno Local de Orihuela aprobó ayer la última cuota de urbanización correspondiente a la parcela número 11 de Montepinar, un proyecto urbanístico que se sigue realizando por fases tras 5 años y que está siendo asumido por los vecinos como fórmula para la legalización. Los trámites comenzaron hace cinco años y aún continúan pues, además, quedan obras pendientes de ejecutar para la completa legalización del proyecto y que se dejaron al final del mismo, caso de algunas conexiones a las tomas generales de los servicios municipales.

Esta aprobación responde, según Rafael Almagro, a «un simple trámite» que se va realizando parcela por parcela conforme se van ejecutando las obras en Montepinar.