La maratón de sangre que acogió ayer el centro cultural de Almoradí obtuvo un gran éxito de convocatoria, hasta el punto de que minutos antes de finalizar la mañana, el personal del Centro de Transfusiones desplazado a la localidad tuvo que rechazar a una decena de donantes al alcanzar su cupo las neveras encargadas de refrigerar la sangre para su conservación.

Los sanitarios recogieron así hasta 78 bolsas de sangre, superando ampliamente las 60 que tenían previstas. Pese a lo positivo del dato, desde el Centro de Transfusiones alertas de que hay una enorme necesidad de reservas, pues van prácticamente al día «y hay veces que vamos al límite», pues se consumen prácticamente la misma cantidad de bolsas que se obtienen al día.

Esto se debe a que «aunque cuando instalamos puntos móviles, y en casos como este, se obtiene una gran participación, no es lo habitual, y lo que necesitamos es que los donantes acudan de forma habitual y no en campañas concretas» como la realizada ayer. Un dato: «si todos los donantes de la provincia inscritos donaran al menos tres veces por año, estarían cubiertas todas las necesidades en Alicante».

Precisamente el donante habitual forma la gran parte de donaciones realizadas ayer, pues de las 78 conseguidas, 10 fueron de personas que realizaban la donación por primera vez.

Además, otras 10 personas o pudieron donar sangre tras realizar el test médico, «en la gran mayoría de ocasiones por un nivel de hemoglobina bajo o por problemas de tensión», apuntó la médico del centro.