Cerca de 150 vecinos de Orihuela Costa se sumaron ayer a la manifestación convocada por CLARO frente a lo que ellos llaman «el esqueleto» del Centro de Emergencia que se anunció en 2010 y cuya construcción se abandonó sin que se haya tenido constancia de si se retomará en un futuro. Muchos aún recuerdan la imagen de la exalcaldesa popular Mónica Lorente colocando la primera piedra de lo que iba a ser un auténtico Centro de Coordinación de Emergencias que integraría servicios sanitarios, bomberos y otras dotaciones en un mismo espacio. Las obras comenzaron en septiembre de 2010. Más de 5 años después, tan solo queda un esqueleto de hormigón de lo que hoy seria el edificio si la obra hubiese seguido adelante. Entonces explicaron que «este Centro de Seguridad y Emergencia estará situado en una parcela de 5.965,92 m2 de propiedad municipal, donde se construirán 4.803,86 m2. Orihuela Costa tiene una población residente de más de 25.000 habitantes que, en los meses de verano aumenta hasta los 100.000, este es un proyecto que recoge las necesidades y ofrecerá los servicios en materia de seguridad para todos los oriolanos. Un término municipal de más de 350 km2, donde hay una separación de más de 30 kilómetros entre el núcleo urbano y el litoral, requiere un planteamiento novedoso de equipamientos y servicios». Planteamiento que a día de hoy, cuando las necesidades han crecido, sigue en un limbo.

Los vecinos sacaron ayer sus pancartas para pedir ese centro de Emergencias, necesario debido a que «el número de habitantes es muy grande. Ante cualquier emergencia tienen que venir ambulancias de Torrevieja o de Pilar de la Horadada, al igual que los Bomberos, y a veces se tarda un tiempo que es vitan en casos graves», señalaron ayer algunos vecinos.

Otros, recordaban el caso de «un hombre que falleció en el centro deportivo y que tardó casi 45 minutos en llegar una ambulancia. No decimos que esa fuera la causa, pero sí queremos la tranquilidad de no estar desamparados ante cualquier emergencia en el litoral».

Los residentes piden al Ayuntamiento que presione a la Conselleria (la encargada de realizar este centro), para que retome los trámites de construcción y pronto sea una realidad.