La comisión o mesa de trabajo que surgió en un pleno, con el respaldo de todos los concejales, a propuesta del grupo municipal de Ciudadanos para saber qué ha pasado con la gestión de la «zona azul» en Orihuela se constituyó ayer con la presencia de todos los grupos municipales y pocas decisiones, según varios ediles asistentes a la misma que se manifestaron disgustados por el hecho de que un tema de tanta importancia no se vuelva a tratar antes del regreso de las vacaciones de Navidad; es decir, en enero. El equipo de gobierno, representado por Paco Sáez, Rafael Almagro y Mariola Rocamora, entregó al resto de formaciones tres folios que resumen las actuaciones que se han realizado desde que en septiembre de 2014 se supo que la mercantil Esma Park, contratada desde noviembre de 2009, no había ingresado aún un euro en las arcas públicas por lo recaudado durante cinco años en los parquímetros.

La oposición tampoco se mostró satisfecha por la documentación que recibió en ese acto y algunos ediles, caso de Pepa Ferrando (Foro Demócrata) reprocharon a los ediles del Partido Popular que ni tan siquiera se hubiera convocado a un técnico de la casa para levantar acta de la sesión o la documentación llevara un simple sello del Ayuntamiento. Mientras, otros concejales, caso del socialista Víctor Ruiz, consideraban que la comisión se queda corta con una simple reunión de ediles y a ella deben comparecer los técnicos que durante estos años han tenido que velar por el cumplimiento del objeto del contrato. El edil del PSOE, sin citarlo, incluye en esta lista al entonces tesorero, Francisco Martínez Veracruz, quien desde julio ha pasado a engrosar el equipo de trabajo del regidor, Emilio Bascuñana (PP), en la Alcaldía con un sobresueldo de 2.700 euros durante el tercer trimestre de este año.

Y Ruiz, quien quiere hace diana con la gestión del PP en este asunto, pretende que sobre la misma mesa también se ponga en conocimiento de la oposición el expediente administrativo que ha dado lugar al nuevo contrato y que el interventor, Fernando Urruticoechea, considera que debería echarse atrás y comenzarse de nuevo.

Mientras la mesa se reunía, se cumple un mes desde que Orihuela tiene precintados los parquímetros, aunque el concejal de Infraestructuras, Sáez Sironi, espera desbloquear la situación la semana próxima cuando la adjudicataria provisional entregue la documentación. Todo hace prever que, si no hay más inconvenientes, la semana próxima se podría poner en marcha el nuevo servicio después de aprobarse por la junta de gobierno a la espera de lo que opine el interventor. En cualquier caso, lo cierto y verdad es que el comercio se muestra muy disgustando en plena campaña de Navidad viendo que no hay donde aparcar porque la «zona azul» ya no existe.