Un portavoz de la asociación de padres que gestiona Dinoco, que se encarga de la atención a los niños menores de tres años con discapacidad en Orihuela, confirmó ayer que el Ayuntamiento continúa sin abonar las cuatro facturas últimas, correspondientes a las dos quincenas de octubre y de noviembre, lo que contabiliza más de 72.000 euros pendientes de pago que, en su mayor parte, se destina al abono de los sueldos de la plantilla de trabajadoras.

Como se recordará, el pasado martes el portavoz adjunto del equipo de gobierno, Dámaso Aparicio (Partido Popular), compareció ante los medios de comunicación para asegurar que el alcalde, Emilio Bascuñana, había levantado los reparos de tres de las cuatro facturas por lo cual en un plazo de 72 horas se abonarían, algo que por lo que contaban ayer los padres no sucedió.

La situación para este colectivo es límite porque el próximo martes, como cada quincena, presentarán una quinta factura para su abono, tal y como se estipula en el acuerdo que se firmó a comienzos de año. El problema no sólo reside en que las trabajadoras sigan cumpliendo con sus deberes sin cobrar, es que la Tesorería de la Seguridad Social sanciona al colectivo por el retraso en el ingreso con multas de 2.000 euros. Precisamente esta semana Dinoco se ha quejado de que el Ayuntamiento sea el responsable de estas sanciones pero no se quiera hacer cargo de su abono. Como se recordará, este servicio público se asumió por los padres a través de un convenio y el Ayuntamiento ha anunciado que pretende cambiar la gestión. Así, mientras los padres pretenden que sea asumido por el propio municipio, el equipo de gobierno no ha aclarado a día de hoy qué figura será la que lo gestionará.