Satisfechos de que por fin la Generalitat haya decidido empezar a retirar las charcas de lixiviados del campo de La Murada pero vigilantes porque temen que no se va a realizar una limpieza integral en la zona. Integrantes del colectivo Vertivega han realizado un recorrido por los principales puntos en los que se acumula líquido contaminante que procede de la descomposición de la basura y han constatando que, una semana después de que la Generalitat haya empezado a retirarlos, todavía quedan muchas zonas sin limpiarse.
¿Seguirá trabajando la cuba aspiradora hasta eliminar hasta la última gota de lixiviados o sólo se realizará una limpieza superficial? Eso es lo que se preguntaban ayer los vecinos de la zona, que critican que no han recibido ninguna información de la administración autonómica sobre cómo y cuánto durará la limpieza de los fluidos contaminantes.
Desde Vertivega explicaron que las zanjas con lixiviados de la zona conocida como las oliveras, o las ubicadas en los Rocamora, que distan cuatro kilómetros entre sí, siguen almacenando cientos de litros de este fluido que campa a sus anchas entre campos de cultivo.
Proambiente
Según ha explicado la Generalitat en los últimos días, la procedencia de estos lixiviados viene de los vasos de vertido de basuras de la planta de Proambiente, que probablemente no han sido sellados como deberían, y también de las miles de toneladas de desechos enterrados de forma ilegal en fincas agrícolas.
Así, el líquido que resulta de la putrefacción de las basuras se está mezclando con el agua que brota tras regar los cultivos y se expande con facilidad por la zona de campo.
Los lixiviados retirados -150.000 litros en tan solo cinco días- se están tratando en la estación depuradora de Crevillent tras confirmar con análisis que la sustancia líquida aparecida es depurable y no necesita ser tratada en un gestor de residuos peligrosos.
