La exalcaldesa de Orihuela, Mónica Lorente, recurrirá ante la Audiencia la sentencia que le fue notificada el pasado jueves y por la cual se le condena a una pena de 9 meses de suspensión para cargo público y multa de 2.700 euros por falsedad documental en el llamado «caso Escorratel» y por el que fue denunciada por Los Verdes después de adjudicar la reforma de la plaza de la pedanía meses después de inaugurarla.

Todo hace indicar que Rodríguez Murcia también recurrirá. La resolución reprocha a la regidora entre 2007 y 2011 falta de diligencia y de cautela en el ejercicio de su cargo sin que la justificación de que firmara hasta 400 expedientes algunos días que, previamente, habían visado los técnicos o el secretario municipal sea suficiente para justificar el que no se diera cuenta de esta irregularidad. La sentencia y el hecho de que se condene a dos políticos que tenían los avales de los técnicos sobre aquello que iban a firmar -algo en lo que insistió Lorente en el juicio- ha creado una gran controversia porque, precisamente, concejales y alcaldes consideran que es precisamente el aval del funcionario el que le da la tranquilidad y le exime de responsabilidad.