El alcalde de Orihuela, Emilio Bascuñana, y el obispo, Jesús Murgui, acudieron ayer a la Plaza del Salvador para abrir las Fiestas de Navidad en un acto que incluyó la bendición de belenes, el pregón y el encendido de las luces. Murgui se marchó tras el primero de ellos. Al final, el regidor invitó al resto de miembros de la corporación a subir al escenario y felicitar la Navidad a los oriolanos. REDACCIÓN