La junta de gobierno del Ayuntamiento de Orihuela aprobó el lunes una factura de 9.000 euros sin que a la reunión, que tenía carácter extraordinario, asistiera miembro alguno de la oposición porque fue convocada 13 minutos antes del inicio de la misma tras ser todos citados vía correo electrónico (14.37 horas se envió para su comienzo a las 14.50). Lo curioso del caso es que ayer por la mañana se desarrollaba la habitual junta de gobierno de los martes y, los concejales de la oposición se preguntaban: ¿No podía esperar esa factura? No, porque ayer se cerraba el plazo para solicitar una subvención y, de no firmarse, se podría perder, según las informaciones recabadas ayer por esta redacción en la casa consistorial oriolana.

El malestar en muchos miembros de la oposición era evidente por estas formas de trabajar y porque no están acostumbrados a ser citados a reunión alguna con tan poco tiempo. «Yo no vivo en el Ayuntamiento», aseguró uno de ellos. La única explicación es el relevo de un funcionario de Alcaldía hace menos de una semana, lo cual ha podido generar este problema. Ayer, precisamente, el equipo de gobierno compareció ante la Prensa para explicar los acuerdos de la junta del martes, aunque no se hizo referencia alguna a la del lunes en el comunicado oficial. Así, el portavoz adjunto, Rafael Almagro, destacó el pago de doce relaciones de facturas a proveedores, por 203.345 euros y de ayudas de emergencia social, compuesto por tres lotes de partidas de 700, 9.341, y 280,50 euros.

Subvención perdida

Almagro destacó también que se realizó la devolución de parte de una subvención de 5.287 euros, de la que se ha tenido que devolver 5.936 euros por no haber quedado justificada la necesidad de realizar el gasto, en materia de Inmigración.