La Conselleria de Agricultura y Medio Ambiente comenzó ayer los trabajos para la extracción de las charcas de lixiviados que se encuentran en la zona de campo de la pedanía de la Murada (Orihuela)charcas de lixiviados mediante una cuba aspiradora. En una primera fase se podrían aspirar cerca de 30.000 litros de líquido contaminante formado por la descomposición de basura. Según los técnicos de la Generalitat, ese fluido procede de los vasos de vertido del vertedero de Proambiente, emplazado en suelo murciano, y se ha filtrado descendiendo por la superficie rocosa hasta llegar a la provincia. No obstante también se van a recoger los lixiviados procedentes de la parte alicantina.

Los primeros lixiviados extraídos ayer mediante largos tubos conectados a un camión fueron derivados hasta la Estación Depuradora de Aguas Residuales de Crevillent, donde serán tratados mediante procesos químicos. Los trabajos se han encargado al grupo «Suez environnement», que cuenta con experiencia en el sector. La decisión de trasladarlos a esta instalación se ha tomado después de analizar muestras en un laboratorio que han confirmado que la sustancia líquida aparecida «carece de toxicidad» por lo que se pueden depurar. Es decir, se retiran porque son contaminantes pero se pueden tratar en depuradoras como la de Crevillent. Por el contrario, si tuvieran metales pesados se considerarían residuos peligrosos y deberían ser tratados en un gestor de residuos autorizado para esos casos, no en una depuradora de residuos orgánicos.

El informe elaborado por los técnicos de la conselleria, que visitaron la zona el día 19 de noviembre, determinó que se trata de un afloramiento de lixiviados procedente de los vasos del vertedero de Proambiente, «que han discurrido por una línea de agua natural y llegado a la provincia de Alicante pasando aguas abajo por la cuneta de la carretera CV-872». Así, los técnicos observaron la circunstancia que los lixiviados «discurren más o menos diluidos en agua en función de si se riegan o no los cultivos colindantes».

El secretario autonómico de Medio Ambiente y Cambio Climático, Julià Álvaro, afirmó que el gobierno autonómico «actúa con responsabilidad y sensibilidad medioambiental, reacciona ante la demanda social, y todo ello a pesar de los escasos y limitados recursos con los que cuenta la Conselleria y el hecho de proceder estos lixiviados de Murcia».

Denuncia

Según el colectivo vecinal Vertivega, que lleva años denunciando la actividad del vertedero y la contaminación de La Murada, la zona en la que se actuó ayer es conocida como las zanjas de las oliveras, que está emplazada bajo la finca en la que se encuentra Proambiente. No obstante, ayer se pusieron en contacto con la Conselleria para trasladarle que las últimas balsas de lixiviados que han aparecido se encuentran a una distancia de cuatro kilómetros desde ese punto, en Los Rocamora, muy cerca de un núcleo de población.

Al igual que la balsa sobre la que se actuó ayer, las charcas contaminadas de esa zona también se encuentra a rebosar y los vecinos temen que ante próximas lluvias el líquido acabe esparcido por sus calles y sus campos de cultivo. Por ello, esperan que el Consell escuche sus demandas y también las retire.

Los trabajos proseguirán durante toda la jornada de hoy para extraer más lixiviados.