Cala Mosca acogió ayer una jornada dedicada a la concienciación de la población de la importancia de frenar el cambio climático para preservar los espacios naturales de todo el planeta, pero en especial de la microrreserva de la zona que cuenta con una importante población de jarilla de cabeza de gato, planta protegida incluida en la categoría de Vulnerable en el Catálogo Español de Especies Amenazadas y en el Catálogo Valenciano de Especies de Flora Amenazadas. Los vecinos piden ampliar esta zona protegida para paralizar un proyecto urbanístico de 1.500 viviendas en la zona, lo que afectaría a la estabilidad ambiental del paraje. El evento estuvo promovido por la ONG Avaaz, que obtuvo el respaldo de Claro con una recogida de firmas.