Almoradí vivió ayer una intensa jornada festiva con la celebración del mercadillo medieval, que se enmarcó en las diferentes celebraciones y fiestas en honor a San Andrés, y que coinciden también con el medio año festero de las celebraciones de Moros y Cristianos de la localidad. Así, la Plaza de la Constitución acogió ayer la tradicional Embajada del Barril, que contó con un gran número de visitantes coincidiendo con los clientes habituales del mercado semanal.

Además, el mercadillo medieval atrajo a vecinos y visitantes con una intensa programación infantil y una gran variedad de puestos que trasladaron a sus visitantes a la Almoradí más medieval, con su conjunto de olores, sabores, y producto típicos de la época.

Así, la oferta comercial se combinó con la de ocio, con una gran variedad de atracciones infantiles que hicieron disfrutar de una jornada en familia, pues se sucedieron actividades para niños y mayores. Las actividades continuarán durante toda la jornada de hoy hasta el cierre del mercado, que dejará la ciudad tras dos días de intensa actividad y numerosos clientes, que no quisieron perderse la magia de trasladarse, por unos instantes, hacia varios siglos atrás en la historia, cultura, y costumbres de la ciudad.