Si usted es un vecino de Benferri o Algorfa y no pudo acudir a la sesión plenaria del pasado miércoles sepa que no la podrá ver en vídeo porque los regidores socialistas de ambos municipios, Luis Vicente Mateo y Manuel Ros, respectivamente, prohibieron que se grabara ese debate público. Los dos lo hicieron alegando que no se había pedido autorización previa para poder tomar imágenes. Sus decisiones han sido duramente criticadas por la oposición del Partido Popular que, precisamente, está promoviendo una campaña entre sus representantes para que se filmen las sesiones con el objetivo de facilitarlas luego a todo el que quiera verlas a través de canales como «Youtube».

Las sesiones plenarias que se desarrollan en los Ayuntamientos pueden ser filmadas en vídeo con total libertad aunque es cierto que algunas administraciones locales disponen de una regulación específica para determinar cómo se pueden hacer las grabaciones, incluyendo en algunos casos la obligatoriedad de pedir permiso previamente o identificarse. No es el caso de Benferri o de Algorfa, donde nunca se ha regulado ese extremo y, al parecer, está quedando a merced de que sus alcaldes lo permitan o no. En este sentido, los ediles del PP de Benferri calificaron como «bochornoso y lamentable el espectáculo del regidor» quien, a su juicio, protagonizó el pasado miércoles un «circo mediático cuando ante los reproches del portavoz del grupo increpándole por no saber dirigir el pleno, mandó a un agente de la Policía local que impidiera grabar a una ciudadana con soporte de vídeo». Todo ello mientras increpaba al portavoz del PP, Andrés Joaquín Paz diciendo que él «no estaba bien». La sesión no se pudo seguir grabando en vídeo y no ha quedado registrado ese momento, aunque sí existe un audio con el que el PP valora que Mateo «perdió las formas» y llegó incluso a «ordenar detener al portavoz popular por quejarse por el trato de favor que estaba presentando al grupo del PSOE, saltándose lo establecido por el reglamento funcionamiento de la corporaciones locales».

La crispación entre el presidente del pleno y la oposición llegó al punto de que el socialista «hizo ademán de expulsar al portavoz del PP sin siquiera amonestarlo» y, ante su negativa a abandonar la sala, « el alcalde perdió totalmente las formas, mandó dictatorialmente a la Policía a detener a Paz y el agente le solicitó que abandonara el pleno, a lo que nuevamente se negó», siempre según la versión de la oposición. Según el portavoz del PP el policía le llegó a decir que estaba detenido, aunque no le privó de libertad. Finalmente el regidor llamó a la Guardia Civil, que acudió pero optó por quedarse fuera del salón para garantizar la seguridad de los asistentes.

Poca transparencia

«Desde PP consideramos que la actitud falta de ética y fuera de toda forma del alcalde es una muestra de poca de transparencia del presidente el consistorio, al no permitirse grabar el pleno cuando esa práctica está avalada por sentencias del Tribunal Supremo. Su actitud dictatorial, denota, además de falta de preparación para dirigir el consistorio, una muestra clara de la necesidad de un cambio en el ayuntamiento, que permita al municipio progresar».

Por su parte, Luis Vicente Mateo dijo que permitió grabar los primeros 15 minutos de la sesión y luego lo impidió porque le comunicaron que no se había pedido autorización para ello. «Si viene un periodista puede grabar sin problema, pero si es un vecino tiene que pedir autorización. Tengo informes jurídicos que así lo avalan», dijo el primer edil.

En el caso de Algorfa, según explicó el portavoz del PP, Antonio Lorenzo Paredes, el alcalde ordenó a la Policía Local que pidiera a un cámara que acudió a grabar la sesión la autorización municipal para poder hacerlo «algo que nunca había ocurrido», señala el PP. Por ello no se pudo filmar. «Es una acto público donde se determinan cuestiones relevantes y existe el derecho a grabar las sesiones. En estos tiempos en los que tanto se habla de transparencia parece mentira que un alcalde se comporte de esa forma tan dictatorial», dijo el popular.

Por su parte el regidor admitió que se prohibió filmar y dijo que quien quiera hacerlo deberá pedir por escrito y de forma anticipada un permiso al Ayuntamiento. «No hay ninguna ordenanza que lo regule», dijo el regidor, «aunque yo consideré que debía de hacerse así», zanjó.