Más de trescientas personas se sumaron en Orihuela al acto de repulsa que partió del Ayuntamiento hasta la Glorieta Gabriel Miró precedidas por una batukada. Al llegar a la céntrica plaza se encendieron velas, se escuchó música y se leyó un manifiesto en contra de la violencia sexista en el que se recordó una frase de Nelson Mandela: « Ser libres no es meramente deshacerse de las cadenas de uno, sino vivir de una forma que respete la libertad de los demás».