El alcalde de Orihuela, Emilio Bascuñana (PP), dejó ayer plantados a los partidos de la oposición y no convocó la reunión de portavoces que estaba prevista verbalmente desde el jueves para debatir sobre sus propuestas de modificación del reglamento que rige las sesiones de pleno. La iniciativa surgió ese día a raíz de otra junta, donde el regidor se manifestó partidario de recuperar los plenos por las mañanas e, incluso, propuso que fueran los viernes a las diez, tal y como publicó INFORMACIÓN, y que fuesen más cortos. Bascuñana metió la cuña para hablar de este asunto aprovechando una iniciativa que llevará al próximo pleno la edil de Foro Demócrata, Pepa Ferrando, y con ello intentó conocer el parecer del resto de formaciones. La oposición le dijo que sí, pero que quería, en cualquier caso, un debate de más calado sobre el reglamento de pleno. De este modo, las partes se citaron para ayer para aportar sus propuestas.

Pero los portavoces descubrieron ayer que Bascuñana los había sacado de su agenda de trabajo y que no había junta, según explicaron. El hecho de que el viernes PSOE, Ciudadanos (C's) y Cambiemos Orihuela se sentaran precisamente a debatir sobre la iniciativa que llevarían a la reunión, sin contar con el PP y haciendo público el acercamiento de sus posturas, no es una cuestión baladí porque, y esto es importante, suman un número de votos suficientes para su aprobación: 13 de 25, quizá eso esté detrás de la reacción que ayer tuvo el regidor.

Ayer a primera hora de la mañana había una comisión en la que se tenía que ver la iniciativa de Ferrando y los ánimos se caldearon cuando, según asistentes, desde el equipo de gobierno negaron que ellos apoyaran esa propuesta de plenos matutinos. En la votación, el PP se abstuvo, alegando que no es momento de este debate; mientras que el resto de formaciones votó entonces en contra. Después no hubo reunión con el regidor pero la oposición ya tiene claro que si él quiere plenos más cortos tendrá que aceptar sus postulados que pasan por eliminar el artículo que permite presentar una enmienda a la totalidad en las mociones y devolver el texto a la parte proponente sin debate previo, como pasó hace unos meses con la moción sobre Dinoco. Otro de los cambios pasa por incorporar un turno de palabras para el público en el punto de ruegos y preguntas, la retransmisión «online» de las sesiones o la publicación del orden del día en la web municipal.