El objetivo es conseguir que la ciudad esté más limpia ya que «durante 30 años ha habido una gran permisividad con este tema, un incumplimiento permanente de ordenanza, y no podemos seguir en esta situación», según el alcalde. Según especifica la ordenanza las personas que lleven los perros tienen que impedir que depositen sus deyecciones en aceras, calzadas, paseos, jardines y zonas peatonales Si se puede dejar junto al bordillo, en la calzada, lo más próximo a un imbornal del alcantarillado.