Toda una vida volcadas con la sociedad. Han recibido la insignia con el crismón de la Diócesis y el reverso de la Virgen de Gracia como reconocimiento a toda una vida dedicada a contribuir a una sociedad más humana. Son voluntarias que han dedicado muchas horas de su tiempo a cuidar enfermos, ayudar a los que menos tienen o contribuir al mantenimiento de sus parroquias. Y lo han hecho sin esperar nada a cambio.