El que fuera ingeniero del Juzgado Privativo de Aguas de Orihuela, José Manuel Fernández Pujante, se encuentra actualmente desligado a esta institución dado que prestaba sus servicios como profesional autónomo y, desde que entró en prisión, no realiza trabajo alguno para ella, según confirmó este periódico.
Fernández Pujante fue detenido y encarcelado tras declarar como imputado en el juzgado de Instrucción número 9 de Murcia, donde negó todas las acusaciones que lo vinculan con una red que habría defraudado a Hacienda miles de euros a través de facturas por las obras del AVE, en el tramo Crevillent-Murcia; es decir, a través de la Vega Baja, mediante una empresa y aprovechando su condición al frente del organismo centenario de los agricultores oriolanos.
El juez de Aguas de Orihuela, Manuel Larrosa, explicó a este diario que la institución que preside no ha tenido que tomar ninguna decisión para cesarlo de sus funciones porque entiende que, desde el momento en que dejó de trabajar para el Juzgado, quedó automáticamente desligado de él. Su puesto todavía no ha sido sustituido y esa plaza de ingeniero continúa vacante.
Red
Las informaciones que han ido apareciendo en las últimas semanas sobre esa presunta red corrupta que habría defraudado miles de euros ha conmocionado a buena parte de los integrantes del Juzgado de Aguas oriolano, que no quieren que su nombre se vea empañado por todo este asunto. Aun así, es inevitable nombrar a la institución teniendo en cuenta que el exjuez de Aguas, Jesús Abadía, y el exsecretario, Aníbal Bueno, están supuestamente relacionados con esta red corrupta.
Aunque el actual juez Manuel Larrosa no quiere pronunciarse sobre todo este asunto amparándose en que el caso está bajo secreto de sumario y no tiene más información que la que ha ido recibiendo por los medios, lo cierto es que está afectado y considera que se le está haciendo un gran daño a la institución.
En una visita al Juzgado de Aguas de Callosa, y en conversación con representantes de otras comunidades de regantes, argumentaba que «si alguien ha hecho algo, que lo pague», pero casi imploraba que no se siga haciendo daño a la gente honrada ligada a la institución.
