Uno de los temas más comentados por los asistentes a la reunión celebrada ayer en el Juzgado de Aguas de Callosa de Segura fue la preocupación de los agricultores por los robos que sufren tanto en las cosechas como en las instalaciones y maquinaria que emplean para la actividad.
El hecho de que algunos cultivos de invierno estén alcanzando buenos precios en el mercado, como la alcachofa o el limón, ha multiplicado los robos en la Vega Baja. Aunque no existen datos estadísticos que permitan cuantificar el incremento de los robos, los productores aseguran que cada vez son más frecuentes. En este sentido, abordaron la necesidad de que se pongan en marcha planes de vigilancia conjuntos entre municipios colindantes y que integren a distintas fuerzas de seguridad creando nuevas patrullas rurales para disuadir a los ladrones. m.a.r.
