Las 250 figuras del espectacular belén municipal de Torrevieja se encuentran en estos momentos en «busca y captura». Los concejales África Celdrán (Fiestas) y Alejandro Blanco (Cultura) desvelaron ayer, a preguntas de los periodistas en una rueda de prensa sobre la presentación de los actos de fiestas patronales, que las piezas no aparecen. Los operarios municipales han terminado en las últimas jornadas de montar el grueso del belén en la Plaza de la Constitución -sobre una tarima de diez metros por veinticinco-. A principios de esta semana acudieron al almacén de la cuarta planta del Teatro Municipal, donde se solían almacenar esas piezas. No las han encontrado.

Tras más de 72 horas de búsqueda por todos los rincones de las dependencias municipales y consultar a la anterior concejal de Fiestas, Lola Sánchez Roca -quien tampoco ha logrado arrojar luz sobre la desaparición-, el Ayuntamiento no ha tenido más remedio que comunicar a la Policía que intente averiguar qué ha pasado, teniendo en cuenta que las figuras, además de tener relevancia sentimental, están valoradas en 30.000 euros y han desaparecido de instalaciones municipales. El Teatro, como otros inmuebles de la administración local, cuenta con un sofisticado sistema de viodeovigilancia que podría ayudar a despejar el misterio. Aunque es improbable que haya un registro del momento porque la Ley de Videovigilancia no permite guardar las imágenes más de 15 días. Lo que sí ha podido confirmar este diario es que los tres grandes arcones en los que se guardaban sí se encontraban allí en julio.

Los dineros

Es tradición en Torrevieja que el belén sea visitable coincidiendo con las fiestas patronales, a principios de diciembre. Hasta este año su elaboración y montaje se encargaba a una empresa belenista de Pilar de la Horadada. Con un coste que no baja de los 5.000 euros. De hecho, en la contabilidad municipal rondaban las facturas derivadas de este montaje durante casi un año, entre el suministro de material, pago al belenista y derivados como la contratación del personal de seguridad, para custodiar el montaje al aire libre durante mes y medio. Como casi todo lo que tiene que ver con la gestión del nuevo equipo de gobierno tampoco el montaje del belén se había escapado de la polémica: Que si no se iba a montar porque el alcalde ecologista no es creyente, que si se iba a ubica en otra parte... Todo muy cosmopolita. El gobierno decidió que el equipo verde, eficaz grupo de operarios dedicados en su mayoría a labores de albañilería, podía realizar el trabajo sin mediar más facturas.

Las miradas se dirigieron ayer directamente hacía el responsable de la empresa pilareña que se ha quedado sin ese encargo anual y que ha jurado y perjurado, hasta ahora, no saber nada del asunto. Fuentes municipales indicaron ayer a última hora que las piezas podrían estar en un almacén pilareño, ligado, según las mismas fuentes, al belenista.

Desde el primer burro, pasando por el «pastor bebiendo borracho», la «casa de la vieja calentándose», o el «degüelle de los santos inocentes» con sus romanos a caballo, todos los pasajes bíblicos, están inventariados por el área de Patrimonio. No hay duda, entonces, de que las piezas son propiedad municipal y se pagó por ellas 27.075 euros, sin contar algunas escenografías típicas y mecanismos del nacimiento, que incluye paisajes torrevejenses y que es visitado por miles de personas.