El pasado mandato, la Concejalía de Personal diseñó un cambio de estrategia con el objeto de acabar con las horas extra que suponían una sangría de casi medio millón de euros, según los años. Este plan pasaba, principalmente, por ofrecer productividades a los trabajadores y que los sindicatos dieran su plácet a un acuerdo que afectaba a muchos colectivos especialmente sensibles con las horas extra. Ambos conceptos -horas extra y productividad- son incompatibles entre sí y la aceptación por muchos empleados públicos, a cambio de que se agilizara de una vez por todas la RPT, entre otros acuerdos, supuso, al mismo tiempo, un importante ahorro para las arcas municipales que el PSOE cifró en 2013 o 2014 sobre los 180.000 euros anuales.
¿Cuánto se pagaba en productividades? Algo más de 280.000 euros con conceptos muy distintos e informes que iban desde gratificaciones de cien euros a otras que ascendían a 600 euros.
La mitad de las 130 productividades que abonaba religiosamente el Ayuntamiento de Orihuela hasta 2014 se referían a actividades de especial rendimiento, caso de las de jefaturas, guardias, bodas civiles, maceros, megafonía, campo de fútbol y diferencias de nivel (entre el que se tenía y el que realmente ocupaba). Las otras (73) beneficiaban a funcionarios que el Ayuntamiento consideraba que realizaban un especial rendimiento, una actividad extraordinaria o que llevaban a cabo iniciativas en el desempeño de su puesto de trabajo.
