Nadie se extraña cuando, mes tras mes, los medios de comunicación e información abren sus espacios con titulares como «otro mes de récord». Enseguida nos viene a la mente un sector en crecimiento constante en nuestro país: «el turismo».

España es, sin duda alguna, un país en auge, un país con un crecimiento y una repercusión de gran calado a nivel mundial, aumentando año tras año el total de turistas internacionales dentro de nuestras fronteras. Un país fuerte, serio y seguro, con una política de crecimiento y recuperación constante pero sobre todo acogedor, hacen de España un escaparate casi único en el mundo.

Nuestra industria turística, todavía muy dependiente del «sol y playa», pero con diversos tintes de diversificación y alternativa de ocio, está siendo estos últimos años motor fundamental en el desarrollo económico y en la recuperación de empleo en diferentes regiones del país en general y en nuestra provincia en particular «Otro mes de récord», expresión que solemos oír todos los alicantinos cuando, mes a mes, recibimos los datos de turistas que visitan nuestra provincia mediante el Aeropuerto de Alicante-Elche (El Altet). Un septiembre con 1.097.645 pasajeros junto a un octubre con 1.027.071 turistas contabilizados hacen de estos dos meses un inicio de otoño récord de pasajeros al incrementarse en algo más de un 5% respecto al año anterior. ¿Qué podemos deducir de estos datos? A falta de conocer los dos últimos meses del año, las expectativas del Gobierno se cumplen. El turismo en España tiende a desestacionalizarse. Se está generando un crecimiento continuo durante todo el año, apuesta que las diferentes Administraciones Públicas tienen como prioritario. Del turismo dependen en España miles de puestos de trabajo directos por lo que debe ser pilar fundamental del crecimiento y de las políticas estatales como así se está llevando a cabo con el gobierno de Mariano Rajoy.

La reducción de la tasa de desempleo en nuestro país es una tarea ardua pero la línea de actuación está trazada y se empiezan a recoger los frutos. Por mucho que los partidos políticos de la oposición pongan el grito en el cielo, más aún que se acercan las elecciones generales, la tasa de empleo dependiente del sector turístico está generando un cambio de tendencia donde ya no es solo el verano la época de demanda de mano de obra sino que se están alargando los plazos. Cierto es que el verano es la estación donde más oferta de empleo en el sector servicios podemos encontrar, pero los datos que todos conocemos demuestran que dichas cifras van suavizando su tendencia bajista respecto a los datos estivales. El camino es el correcto y, como suele decirse popularmente: «Roma no se construyó en un día». La afiliación a la Seguridad Social asciende a 17.221.369 cotizantes mientras que la tasa de paro nos dejará alrededor de 350.000 personas menos que las que se tenían al inicio de la legislatura. Una tendencia que seguirá incrementándose.

Pero, además de la creación y apuesta por las políticas activas de empleo, no podemos dejar de lado la fuerte inversión en infraestructuras que se genera en nuestra provincia y en el resto de España, además del aeroportuario, con el fin de crear las mayores comodidades posibles tanto a todos los ciudadanos como a nuestros visitantes. La red de Alta Velocidad (AVE) que une Alicante con Madrid y que en breve la unirá también con Murcia a la par que la Autovía A-7 la cual hace escasos días el Ministerio de Fomento sacó a estudio el trámite de información pública de la ampliación de un tercer carril en la parte comprendida entre Crevillente y Orihuela, no son sino inversiones que consolidan y apuestan por un crecimiento y desarrollo turístico de alto nivel en la provincia, apuesta constante por el Gobierno de España estos últimos años a pesar de habernos encontrado en una coyuntura cuanto menos difícil en a lo que inversiones se refiere. Ya me gustaría saber a mí la apuesta real en infraestructuras del gobierno autonómico del socialista Ximo Puig y de sus compañeros de viaje de Compromís y Podemos para la provincia.

Además del trabajo de municipios, diputaciones y comunidades autónomas, la difusión y apuesta por potenciar nuestro turismo en el exterior no sería posible sin el Ministerio de Industria, Energía y Turismo del Gobierno encabezado por el ministro José Manuel Soria el cual está llevando la promoción internacional de nuestro país a todos los rincones del planeta: una apuesta fuerte por la innovación mediante proyectos de desarrollo acompañada de una gran presencia en las más prestigiosas ferias de turismo a nivel mundial (recordar que una de ellas la tenemos en España como es el caso de FITUR), hacen de España un lugar por conocer, un lugar por visitar, un lugar por el que apostar. Una mezcla de cultura y tradición muy cohesionada con una maravillosa gastronomía rica en productos mediterráneos están siendo las principales bazas en la difusión de nuestro país como gran marca turísticas del mundo.

Para no basarnos en las palabras y sí en los datos, de enero a julio el mercado turístico estadounidense se ha visto favorecido por un incremento del 21% respecto a los mismos meses del año anterior. Un mercado, el norteamericano, que genera un nivel de gasto muy por encima de la media con algo más de 2.300? mientras que la media en España es de 971?. Datos precisos y reales que nos hacen ver una simple realidad: «otro mes de récord».

Concluyendo estas líneas, todas las estadísticas y todas las proyecciones tanto a nivel nacional como internacional nos vaticinan unos registros muy positivos, un mercado turístico en auge que no se pone un techo, buscando la innovación y la mejora constante. La proyección de los 68 millones de turistas para este 2015 está cada vez más cerca, datos que nos dejaría muy cerca de ostentar el segundo puesto mundial en el ranking de países más visitados de mundo. Unos datos que solo vienen a consolidar y a verificar la buena política llevada a cabo tanto dentro como fuera de nuestras fronteras. Con todos los datos encima de la mesa y las buenas proyecciones a la vista, todo nos lleva a pensar en una única expresión: «otro año de récord».