El grupo de Ciudadanos de Almoradí se posicionó ayer oponiéndose al proyecto trazado para la ubicación en el municipio de una planta de transferencia de basuras que daría cobertura a varios municipios de la Vega Baja. En ese sentido, exigió « la paralización de dicho estudio, así como la paralización formal y pública del ofrecimiento de Almoradí como población receptora de los residuos». La formación dijo que en caso de que el actual equipo de gobierno (PSOE y EU) impongan a habilitación de este proyecto, se elimine la tasa de las basuras que pagan los vecinos y la prestación de este servicio pase a ser gratis.

«Consideramos vergonzosa la forma con la que el equipo de gobierno de PSOE y EU está tratando la negociación de la planta de transferencia», manifestaron fuentes de la formación liderada en el municipio por María Quiles, ratificando a su vez que «no serán partícipes de ninguna jugada política».

A través de un comunicado la formación naranja manifestó ayer su rotunda «oposición a este proyecto» y sostuvo que se mantendrá firme «hasta que no se nos facilite, por parte del gobierno local la hoja de ruta que seguirá para gestionar una cuestión que implica directamente a los vecinos de nuestro pueblo».

Ciudadanos considera que se trata de un tema de amplio calado en la sociedad almoradidense y pide «que se busque el consenso de todos los grupos políticos que representan a los vecinos para evaluar los informes técnicos, medioambientales y económicos del proyecto de la planta de transferencia de basura.

Valorar perjuicios

Desde Ciudadanos se asegura que están dispuestos a «valorar cada uno de los estudios elaborados desde el Ayuntamiento y organismos oficiales para que nada resulte perjudicial para nuestro pueblo».

« En el caso de que no escuchen el clamor popular y sigan adelante con la planta de transferencia, los vecinos deberían de ser altamente compensados y, para ello, pedimos coste cero en la cuota municipal de basuras».

Para la agrupación local de Ciudadanos «resulta indignante que sobre todo viniendo de dos partidos, EU y PSOE, que siempre han denunciado la vieja política, las formas y las maneras del equipo de gobierno actual sean muy parecidas a lo que siempre criticaron durante años, sin consenso y sin escuchar al resto de fuerzas políticas que también representan a los vecinos de Almoradí», concluye.