La junta de gobierno del Ayuntamiento de Orihuela contó ayer con la presencia del interventor, Fernando Urruticoechea, quien ha estado varios meses convaleciente de una intervención quirúrgica; de hecho, era prácticamente la primera vez que se sentaba junto al regidor, Emilio Bascuñana (PP), en la misma mesa. Según confirmó este periódico, Urruticoechea tomó la palabra en la sesión para recordar a todos los presentes que los expedientes que se llevaban a aprobación no estaban aprobados por él. Algo que dijo para que quedara constancia. Algunos asuntos, por otros motivos, de carácter urbanístico, se quedaron sobre la mesa sin aprobarse. M. ALARCÓN