Orihuela podría perder la oportunidad de adherirse al plan de gratuidad de los libros de texto impulsado por la Conselleria si antes del jueves no aprueba su adhesión a dicho programa. El plazo terminaba el pasado viernes pero se amplió a pasado mañana para que los ayuntamientos ultimasen los trámites oportunos, trámites que en el caso de Orihuela están «a la espera de un informe de Intervención, sin el que no se puede continuar con el expediente de adhesión», señaló ayer a este diario la edil de Educación, Begoña Cuartero.

En el caso de que el informe técnico sea negativo e Intervención ponga reparo a esta inclusión, situación muy probable a raíz de lo ocurrido en la mayoría de ayuntamientos, «estudiaremos si se levanta el reparo o cómo se soluciona», añadió la edil, que apenas dispone de dos días para tomar una decisión. Los trámites no son sencillos, más teniendo en cuenta que el Ayuntamiento deberá abonar un tercio de los 200 euros que cada alumno hasta Secundaria recibirá para el pago de libros. Las bases del programa «contemplan que el pago se realice con cargo a los presupuestos de 2016», por lo que las ayudas se cobrarían ya de cara al próximo año, en dos plazos de 100 euros. Sin embargo, si se optara por pagar una primera parte en 2015, como es la intención del Consell, sería necesario una modificación presupuestaria para crear la partida presupuestaria.

El problema aquí es que al tratarse de una partida millonaria, su inclusión superaría el techo de gasto de unos presupuestos prorrogados desde 2012, por lo que lo más seguro es «que se opte por llevarlo a 2016», si es que finalmente el plan sale adelante.