Los técnicos contratados por el Ayuntamiento están realizando mediciones diarias para controlar el grado de inclinación de las viviendas afectadas, que son las más antiguas de la calle, según dijo ayer el alcalde, Fran Maciá. Uno de los propietarios afectados ya alertó al Ayuntamiento en diciembre de 2014 de que su casa estaba sufriendo daños estructurales por causas desconocidas. Ahora, un año después, el problema se ha extendido a las casas contiguas. Se desconoce si podrá afectar a más viviendas. m. a. r.