El primer contrato menor publicitado e impulsado por el pentapartito fue la reparación de la cubierta del gimnasio del Colegio Romualdo Ballerter. El gasto se estima en 23.000 euros. La Sindicatura de Agravios recogió en junio de 2015 una recomendación para que el Ayuntamiento atendiera la demanda de la comunidad escolar para arreglarlo. Demanda que se remonta a una década y formalizada por la dirección del centro escolar, situado en Los Altos, por escrito en 2010. El agua inunda el recinto cada vez que llueve y la administración local, según el Síndic, solo planteaba «parches». D. P.