Cerca del 80 por ciento del gasto de la Diócesis de Orihuela-Alicante el pasado año, y que asciende a 8.644.571,41 euros procedió de la aportación voluntaria de los fieles, según los datos que el Obispado ofreció ayer en una nota de Prensa. La institución religiosa asegura en el mismo comunicado que más del 50 por ciento de esos ingresos proviene de la «equis» en favor de la Iglesia que los ciudadanos eligen en la declaración de la Renta.

En concreto, la Diócesis recibió de los contribuyentes 4.562.302,56 euros, cifra que se eleva hasta los 6.769.615,41 euros si se suman las aportaciones realizadas a las parroquias por los propios sacerdotes y las entidades diocesanas.

«En este sentido, hay que recordar que la Iglesia no recibe nada de los Presupuestos Generales del Estado. Los contribuyentes eligen cada año poner voluntariamente la "X" en la declaración de la Renta», apuntó ayer el responsable del secretariado Diocesano para el sostenimiento de la Iglesia, el párroco oriolano José Luis Satorre.

Colectivos

El resto de los ingresos, hasta completar esos 8,6 millones de euros, procedieron de servicios, colectas extraordinarias u otros donativos, según explica la Diócesis.

En cuanto a los gastos, la institución oriolana destinó 4,4 millones a gastos de personal y Seguridad Social. Por otro lado, 1,1 millones se destinaron a ayudas a parroquias, seminarios de formación para futuros sacerdotes y construcción de nuevos templos, según el mismo comunicado.

Actividades pastorales

Además, más de medio millón de euros se destinó por la Diócesis a actividades de carácter pastoral, mientras que, finalmente, una partida algo inferior fue para la Casa Sacerdotal, residencia de los sacerdotes jubilados o sin alojamiento parroquial de toda la provincia.