En Orihuela, después de estar sufriendo durante mucho tiempo una discriminación, surge una plataforma. Vengo a referirme, cómo no, a la justa y loable plataforma de «Un enfermo: Por habitación».

Cuando no teníamos residencia sanitaria surgió la correspondiente plataforma, en defensa de una sanidad pública cercana, la cual, y con mucho esfuerzo, logró que se construyera, como si de una dádiva política se tratara, hecho este que pareció ser algo que teníamos los ciudadanos que agradecer a los políticos de turno por su logro, cuando en realidad era algo que este pueblo, nunca antes tan sufrido y unido entonces, había conseguido después de tanta lucha ciudadana contra ellos precisamente, contra los políticos.

En Orihuela siempre se ha ido a remolque de la incapacidad de los que nos han cobrado sueldos enormes para mínimos resultados, en unos casos con robo incluido de todos conocidos; en otros, y aún pendiente de solucionar, como el indebido pago de los nuevos juzgados o la condena a nuestro Ayuntamiento por el caso de Urbaser, que puede costarnos 8 o 10 millones de euros en indemnizaciones y otras cosillas de más o menos envergadura que no relaciono para no aburrirles. Si hubiera que hacer una plataforma, por cada injusta carencia discriminativa que tiene este sufrido, aburrido y atascado pueblo no habría suficientes habitantes para formarlas.

La discriminación a la que me refiero de «Un enfermo: Por habitación», nace desde las mismas entrañas de la plataforma: Comisión pro Rio o Residencia sanitaria, etcétera. Después de ver sufrir a muchos oriolanos, que ven cómo en los hospitales comarcales y mas allá funciona así la sanidad para otros, se han dado cuenta de esta lamentable nueva discriminación que sufrimos y que su sensibilidad ha captado y comprendido pues el carácter borreguil de muchos y la falta de capacidad al carecer de políticos de altura hace que cunda la paralización general que caracteriza el avance a paso de bueyes de esta sociedad.

Ahora y para tranquilizarlos, estoy seguro que se van a adherir los profesionales políticos de todo signo; espero que los cantos de sirena que escuchen los componentes de esta loable plataforma, no frenen ni un milímetro una reivindicación tan justa, deseada y necesaria para nuestro sufrido pueblo.