Desde el primer día. Brigadas de operarios del Ayuntamiento de Catral comenzaron ayer su jornada laboral retirando cientos de kilos de escombros acumulados en el hotel que, desde ayer, ya no está abandonado. El Ayuntamiento se ha puesto manos a la obra para limpiar esta zona y el siguiente paso será tapiar todos los accesos para impedir que los vándalos puedan seguir campando a sus anchas por el edificio. El objetivo es conservar la estructura en el mejor estado posible para poder ofrecerla en un futuro a una empresa que quiera rehabilitar este espacio para ponerlo en valor.
Fue precisamente ayer cuando el alcalde, el independiente Pedro Zaplana, rubricó el acta de cesión de ese inmueble y de la residencia de ancianos, que han pasado a ser de propiedad municipal a coste cero. Los dos edificios estaban bloqueados por un proceso concursal de la empresa que los construyó, pero los jueces han dado la razón al consistorio, que defendía que estas propiedades no podían servir para pagar las deudas de la mercantil que los levantó y que acabó quebrando, aunque reclamaba seguir manteniendo la concesión que se fijó en 50 años.
Vertedero
El equipo de gobierno, con el aval de las sentencias a su favor, no quiso ni esperar a que se produjera a media mañana de ayer la firma de cesión de las propiedades y desde primera hora de la jornada envió a operarios para empezar a trabajar. Del interior del hotel y de la parcela exterior extrajeron de todo. Desde neumáticos hasta escombros, pasando por viejas televisiones, sofás destartalados o botellas. Los residuos no sólo pertenecen a las instalaciones del viejo hotel, que prestó servicio durante un tiempo, sino que la zona se había convertido en una gran escombrera en la que se vertía cualquier tipo de desecho.
Acabada la batalla judicial que ha durado más de siete años para conseguir las propiedades, ahora toca empezar un nuevo proceso para ponerlos en valor de forma que se vean beneficiadas las arcas municipales y los vecinos, pues que se estima que se podrán crear decenas de puestos de trabajo. Todo apunta a que el primer edificio que se pondrá en marcha será el geriátrico ya que presenta un estado de conservación bastante aceptable.
Dispone de 11.000 metros cuadrados, 54 apartamentos, 72 habitaciones y múltiples salas comunes. Su valor supera los 10 millones de euros. Desde el consistorio pretenden que la empresa que se adjudique la concesión para su explotación contrate a las empresas locales que realizaron parte de los trabajos para su construcción y que nunca cobraron sus facturas así como que se reserven empleos para personas sin trabajo de la localidad.
