El temporal que afectó ayer a la provincia se tragó playas en Alicante y las Marinas, obligó a cortar calles y provocó el cierre de siete colegios. Se suspendieron las clases en el CEIP El Bracal de Muro, los cinco colegios de Altea y en uno de Orihuela Costa. Asimismo, se contabilizaron 13 incidencias en Elche, Torrevieja, Sax, Orihuela, la Nucía, Dénia, Hondón de las Nieves, San Vicente del Raspeig, Xixona, Santa Pola y La Xara. Los principales motivos de la suspensión de las clases fueron las goteras y cortes de luz. El conseller Educación, Vicent Marzá, apuntó que «somos conscientes de la nefasta situación en la que se encuentran muchas escuelas e institutos y va a ser una de nuestras prioridades en 2016».

Alicante cerró por precaución parques públicos ante el riesgo de que pudiera caer algún árbol. El temporal volvió a dañar la playa de la Albufereta y llenó de piedras el paseo de acceso a la finca Adoc, pero los operarios de Inusa las retiraron a primera hora de la mañana. No hubo que lamentar muchos incidentes. La mayor parte se registraron en la carretera de Urbanova y en el colegio público de la partida de la Cañada, donde llevan 20 años esperando que se construya otro. Los 170 niños tuvieron que se recolocados en dos aulas y en el comedor del centro, el menos dañado.

Pego

«Escuché un gran estruendo. Y cuando me asomé al patio vi que se había venido abajo parte de la cúpula». Gloria Pérez, que vive en la casa que hace pared con la capilla del siglo XVIII del Ecce-Homo de Pego, se llevó ayer, a las 9.20 horas, un buen susto. La tromba de agua caída por la mañana (en Pego dejó 112 l/m2 y el máximo en la Marina Alta lo marcó Castell de Castells con 142,3 l/m2) derribó parte de la cúpula octogonal. Las tejas de uno de sus lados y la cornisa sobre la que se aguantaban se vinieron abajo con gran estrépito. «Sabíamos que la cúpula sufría deterioro, dado que las filtraciones de agua habían empezado a dañar los lienzos interiores, pero no esperábamos que ocurriera este derrumbe», explicó el presidente de la Cofradía del Ecce-Homo, Carlos Company. La capilla se construyó en 1721. Otra iglesia que lleva mal la lluvia es la de Sant Bertomeu de Xàbia, del siglo XVI y de estilo gótico. La parroquia cubrió las bancadas con plásticos ya que volvieron a aparecer las goteras.

Mientras, el temporal azotó con fuerza todo el litoral de la Marina Alta. Se tragó playas de Dénia y de Xàbia. La de la Grava, en Xàbia, desapareció bajo unas olas que escupieron gran cantidad de piedras al paseo marítimo. El oleaje superaba la escollera de Levante de Xàbia y provocó daños en embarcaciones de recreo. En Benissa, un tornado derribó varios pinos de la partida rural del Ferrandet. Las fuertes lluvias del interior de la comarca provocaron la crecida del río Gorgos. Por Xaló, bajaba con gran caudal y se temía que pudiera desbordarse. En Dénia, el aguacero inundó numerosos viales y calles. Se cortaron los caminos Fondo de la Xara, el de la Bota, el del Llavador y el del Pinaret d'Elies. También se cerró la avenida Joan Fuster, el vial de la playa de la Marineta Cassiana y el Camí del Cementeri. En el acceso a Dénia, igualmente anegado, se cerró un carril, lo que provocó embotellamientos. Mientras, en el colegio de barracones de la Xara el agua volvió a entrar por las paredes a chorro.

En Benidorm dejó más de 74 litros por metro cuadrado, según fuentes municipales. La tormenta se juntó con un temporal de olas que anegó la avenida Vicente Llorca Alós y el agua del mar alcanzó algunos edificios de Armada Española, según las mismas fuentes. También en Poniente, las olas llegaron a engullir la playa y a golpear los muros del paseo, mientras que gran parte de la zona de la Cala de Finestrat también se inundó. En l'Alfàs del Pi se cortó, a primera hora, el acceso al municipio desde la carretera nacional porque la imbornales no tragaban convenientemente. Durante casi dos horas, entre las seis y las ocho de la mañana, una tromba de agua afectó a las comarcas de l'Alcoià, El Comtat y la Foia de Castalla, causando multitud de arrastres e inundaciones en calles y algunos bajos, aunque no de magnitud, según informaron los servicios de emergencia.

Alcoy

Así, los 50 litros en Alcoy e Ibi generaron ríos, como en la calle Oliver de la primera, y tumbaron árboles, como en el camino del lavadero, de la segunda. En el Baradello Gelat, en Mariola, donde se computaron hasta 95 litros, algún bajo se inundó, como también sucedió en Ibi. En Cocentaina, se generó un lago en el cruce de Sant Cristòfol, pero la situación se normalizó rápidamente.

En las comarcas del Alto y Medio Vinalopó provocó problemas de tráfico, daños en el arbolado urbano, cornisas de edificios, carteles y toldos de establecimientos, vallas y muros de polígonos industriales y viviendas del término rural, conducciones eléctricas y señales viarias, algunos semáforos averiados así como la rotura de barrancos, arrastres de tierra, goteras y pequeñas inundaciones en garajes, locales bajos y centros educativos y deportivos.

Elda

En Elda se recogieron 90 litros por metro cuadrado en poco más de seis horas y los bomberos tuvieron que acudir a Sax, a las calles Pintor Velázquez y Zurita, para retirar los cables de teléfono y luz que se habían desprendido por el viento. También en Novelda, en el primer acceso al casco urbano desde la autovía A-31 en dirección Alicante, se produjeron inundaciones que obligó a cortar el tráfico por espacio de algo más de una hora como ocurrió en la avenida del Mediterráneo entre Elda y Petrer. Las fuertes rachas de viento, de hasta 70 kilómetros por hora, también tumbaron grandes árboles en el Paseo de los Molinos y avenida de la Constitución de Novelda, que incluso ocasionaron daños a los vehículos aparcados en la vía pública. En Villena los conductores sufrieron retenciones de 40 minutos al quedar anegada la calle de La Virgen.En Monóvar los campos de fútbol de Santa Bárbara y el Pabellón 2 fueron cerrados por los desperfectos del temporal y también en Sax se volvieron a producir goteras en la escuela infantil El Parque.