Vecinos Por el Pilar (VPP), el partido que permitió al PSOE volver a la Alcaldía de Pilar de la Horadada, de la mano de Ignacio Ramos, anunció ayer que los socialistas han roto el pacto de gobernabilidad y que «no están en venta», añadiendo que el equipo de gobierno les ha ofrecido una concejalía. En el Partido Popular ya se frotan la manos.

La formación que nació de un movimiento vecinal, asegura en un comunicado que los socialistas han incumplido la mayor parte del acuerdo suscrito tras las elecciones municipales y que hacían referencia a cinco asuntos: rescate ciudadano, parar las privatizaciones y remunicipalización, auditoría de cuentas municipales, trabajar por el empleo de forma eficaz y consultas ciudadanas.

Las desavenencias comenzaron en septiembre y han ido a más después de que el PSOE haya rechazado algunas de sus iniciativas.

«Nosotros trabajamos para el bien de nuestros vecinos, para que se modifiquen las ordenanzas sin es necesarios, para que nuestros vecinos no acudan a pedir favores a los despachos del señor alcalde», aseguran en una nota.

Asistencia

Y una de las gotas que ha colmado el vaso es que los socialistas impidieron una moción para la supresión de los pagos a los concejales por asistencia a plenos extraordinarios, «con una actitud que roza lo antidemocrático y es claramente contraria a la Región Local de la Comunidad», continúan. A pesar de ellos, VPP va a continuar para lograr que no se cobren las asistencias a sesiones extraordinarias, «nosotros no queremos gravar las arcas municipales, que ya han sufrido lo suficiente con obras faraónicas inacabadas, como la famosa "Paloma"», un proyecto, precisamente, que llevó a efecto Ramos hace dos mandatos.