La relación de amor-odio entre el Partido Popular (PP) y Ciudadanos (C's) se visualizó ayer en un pleno que terminó por ser tan absurdo como el pensar que en otras circunstancias grupos minoritarios, a los que habitualmente se pisotearía en cualquier debate, habrían logrado sacar adelante sus propuestas, como sucedió, mientras el alcalde de Orihuela, Emilio Bascuñana, perdía votaciones o, cuanto menos, no le quedaba otra que sumarse a la mayoría en una sesión en la que el principal grupo municipal -el popular- no presentó ni una sola iniciativa o propuesta para que avance la ciudad.
Ver la cara de satisfacción de Pepa Ferrando (Foro Demócrata) al aprobarse su iniciativa para que los universitarios que van a la pública reciban ayudas; o las de Karlos Bernábe y Marta Guillén (Cambiemos Orihuela) para acabar con los circos con animales y con los toros o la aprobación para un plan estratégico para las basuras que plantea dos ecoparques, probablemente no se volverá a ver en muchas más sesiones si, tal y como parece, la «lección» que C's le dio al PP ha dado sus frutos. A no ser que estos últimos quieren entrar en una espiral que ya conocimos y sufrimos el pasado mandato: gobernaba la oposición y el equipo de gobierno no cumplía ni una sola de las propuestas ni presentaba nada porque sabía que no se lo aprobarían.
Lo que está claro es que Bascuñana estaba incómodo. Por la mañana dio una rueda de Prensa para criticar cómo trabaja la oposición, asegurando que presenta sus iniciativas al pleno a última hora y sin tener en cuenta que, precisamente, si eso es algo que no le gusta, el único que tiene poder para cambiarlo es él, siempre y cuando sume los votos suficientes para modificar el reglamento.
Por la tarde, ya en el pleno, se negó a incluir una propuesta de los socialistas para respaldar a los regantes de la huerta de Orihuela y sólo le quedó a partir de ese momento celebrar una sesión que, una vez más, se hizo eterna e insufrible para todo el mundo sin que nadie tome la decisión de agilizarla. De este modo, quizá, una frase que dijo el regidor en un punto que sabía que iba a perder -el PP votó en contra de que se den becas a los universitarios de la pública con el discutible argumento de que es discriminatorio para los de la privada- lo resuma todo: «Lo vamos a hacer porque nos nace».
Menos
Y no sólo habrá becas para los universitarios -si el PP cumple ahora el mandato del pleno, que eso es otra cuestión- sino que Orihuela no podrá recibir espectáculos con animales y eso no sólo incluye circos sino también toros. Es bien sabido que la afición a la tauromaquia en la ciudad es tan importante como el que hace años que nadie da una solución a la ruina en la que se ha convertido su plaza y, tras lo visto ayer, menos a partir de ahora.
Todos los grupos municipales sí estuvieron de acuerdo en la otra propuesta de Cambiemos, referente a un plan estratégico transversal que implique a todas las concejalías y en el que se plantee la construcción de dos ecoparques o la realización de campañas de reciclaje. En este punto tuvo una acertada intervención la nueva edil de Aseo Urbano, Noelia Grao.
Y también hubo unanimidad en una iniciativa de C's para crear una comisión y saber de quién es la culpa de que la empresa que gestiona la ORA (Ordenación y Regulación del Aparcamiento) se pueda ir dentro de dos semanas sin haber ingresado un euro en las arcas públicas en seis años. El hecho de que el edil de Hacienda, Rafael Almagro, diera las cifras de este desastre -hasta el 1 de abril la deuda de Esma Park con el Ayuntamiento era de 448.000 y faltan sumar siete meses más- no ayudó a que nadie lograra señalar a nadie sobre esta calamitosa gestión.
Destacó también una propuesta socialista para rebajar el IBI a las empresas que generen empleo, en otra votación en la que se sumaron todos los apoyos de la oposición y, en cambio, la negativa del equipo de gobierno que quedó retratado en otros dos temas básicos: empleo y vivienda tras el resbalón en becas. Y, aunque fue una moción institucional, el pleno reconocerá a Los Armaos el próximo año con la entrega de la Medalla de Plata de la ciudad, una iniciativa que fue de los socialistas y a la que sumaron al resto de fuerzas políticas.
