La empresa estatal que gestiona la desalinizadora, Acuamed, ha confirmado al Ayuntamiento los proyectos de reurbanización pendientes de toda la Avenida de Gregorio Marañón y la construcción de un paseo en el frente litoral, entre los edificios de primera línea y de la arena del Acequión. Este último proyecto, según concretó ayer a preguntas de Torrevieja Radio e INFORMACIÓN el alcalde José Manuel Dolón (Los Verdes), no ocuparía una gran superficie de arena de la playa -ya con una anchura muy mermada en algunos puntos-y, según el proyecto, respetaría los restaurantes ubicados desde hace décadas tocando la arena dentro de la bahía de Torrevieja. Algo con difícil solución técnica dado que el agua «lame» la precaria acera de los edificios y rodea terrazas de los barres en algunos puntos de la playa en muchas ocasiones.

El paseo se extendería desde el canal del Acequión al dique de la Sal, aunque con una imagen muy alejada de proyectos anteriores, que incluso ocupaban espejo de agua de la bahía, que es competencia de la Generalitat. La reurbanización de toda la avenida con sus calles transversales hacia la playa y el paseo forman parte del plan de restitución territorial negociado para compensar el impacto sobre el municipio de la actividad de la planta, negociado entre el Ayuntamiento y la empresa estatal en 2010, con un presupuesto de de 11 millones del Gobierno, de los que ya se invirtieron 5 en la reurbanización del barrio de San Roque. Dolón dijo ayer que presentará este proyecto a los vecinos en las próximas semanas.

Dique de Poniente

Además explicó que muy pronto, otro de las obras enmarcadas en el mismo plan, las obras del paseo del Dique de Poniente, iniciadas a finales de 2014 y paralizadas desde hace meses, se va a retomar ahora. Se han redimensionado para que el paso de peatones no afecte a la industria de la sal y el transporte del producto alimentario hasta la zona de embarque, que se realiza con una cinta sin cubrir junto al dique. El paseo contempla un mirador hacia la costa sur situado poco antes la nave de captación de agua de la desalinizadora situada junto al faro.

La adjudicataria Becsa paralizó las obras porque se las adjudicó por 931.000 euros frente al presupuesto inicial de 1,5 millones y muy pronto solicitó modificados al alza. Ahora la acabará con la misma partida pero con un proyecto redimensionado a la baja.