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Almoradí

Pineda plantea que Elche asuma la transferencia de basuras

El Consorcio pedirá al vertedero ilicitano que gestione el servicio si nadie de la Vega se ofrece

Sesión constitutiva del Consorcio de Residuos. rafa arjones

El presidente del Consorcio de Residuos de la Vega Baja, Manuel Pineda, anunció ayer que en caso de que ningún municipio presente una propuesta factible para acoger la planta de transferencia de basuras se pondrá sobre la mesa la opción de que el vertedero de Elche preste ese servicio hasta que la comarca cuente con su propia planta de tratamiento.

Pineda indicó ayer que los técnicos del Consorcio están elaborando un proyecto para concretar cuáles son los parámetros exactos que se necesitan para poner en funcionamiento esa planta con el objetivo de que los Ayuntamientos puedan evaluar si pueden o no optar a acoger la instalación. En su opinión, con una planta de transferencia de residuos sería suficiente para prestar servicio a los 27 municipios de la Vega Baja, que generan 247.000 toneladas de basura anuales.

El presidente del Consorcio admitió que sí ha habido «propuestas informales» tanto de consistorios como de empresarios para ceder terrenos en los que habilitar la citada planta, pero según dijo hay que tener en cuenta que, quizá, esa instalación sólo sea necesaria durante un periodo corto de tiempo porque una vez que la Vega cuente con su propia planta de tratamiento, la de transferencia ya no sería necesaria. En este sentido, dijo ser consciente de que los inversores privados buscan hacer negocio con este asunto y que quizá no les interese realizar la inversión que se precisa porque la vida útil de la instalación no sería demasiado larga. No obstante, resaltó que uno de los posibles candidatos para gestionar esa planta es la propia Generalitat a través de la empresa pública Vaersa, por lo que todavía no hay nada claro de cómo se pondrá en marcha esta solución. Lo que sí tiene claro Pineda es que este proceso no se podría dilatar más de tres o cuatro semanas.

Sobre este asunto, el presidente del Consorcio valoró que es probable que el municipio que pudiera acoger esta planta de transferencia no obtenga ningún beneficio económico directo dado que, según él, si se ubica en un punto en el que no genere molestias a los vecinos no se tendría que ofrecer ventajas fiscales al Ayuntamiento en cuestión, que lo haría más por una cuestión de «solidaridad».

Almoradí negocia

Por su parte, el alcalde de Almoradí, Jaime Pérez, admitió que el municipio sigue estudiando la viabilidad de ubicar la planta en un lugar emplazado a 8 kilómetros del casco urbano, aunque prefirió no desvelar el sitio exacto y dijo que «todo es cuestión de hablar y negociar lo máximo que se pueda sacar». La portavoz del PSOE oriolano, Carolina Gracia, dijo que «la actitud de Orihuela la plantea el PP como si esto no tuviera nada que ver con ellos» y opinó que la ciudad «sí podría plantear la posibilidad de acogerla» teniendo en cuenta que «la basura no se queda ahí, sino que está un tiempo muy corto, ya que se traspasa de camiones pequeños a grandes». No obstante dijo entender la negativa que esto puede suponer entre los vecinos, teniendo en cuenta lo vivido en Torremendo y La Murada.

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