El PSOE tiene previsto el cese del actual responsable de la Fundación Miguel Hernández, Aitor Larrabide cuando se renueven los cargos, e intenta recuperar a la familia del poeta como patronos después de su marcha en 2001 tras las desavenencias con el entonces presidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana. De hecho, el alcalde de Elche, Carlos González, abandera esta «reunificación» bajo un único órgano de todos los que tienen algo que decir sobre el poeta: ayuntamientos, universidades, instituciones, familia... Propuesta que incluso podría incluir al municipio de Quesada, donde está el legado.

El problema es hacia dónde girará entonces este órgano de gestión formado por instituciones públicas pero que no tiene el monopolio sobre Miguel Hernández y menos sin la familia. Uno de los principales objetivos se centra, precisamente, en ello, pero hay que poner de acuerdo a todo el mundo y para ello se busca a una persona de consenso que se ponga al frente de la Fundación. Y mientras, Miguel espera.